Llevo varias noches soñándote, mirándonos a través de un espejo sin saber si somos reales, o si vemos lo mismo.
Te deje ir con la lluvia en abril, sonriendo te fuiste libre de mi jaula y después me fui yo.
Aún tengo conmigo tu zapatilla imaginaria y tu almohada perdida…
Mis pasos me llevaron lejos, por caminos distintos. Pero todavía canto tus burbujas al dormir,
Las flores cayeron junto a los cuentos nocturnos y tus piecitos continúan brincando sobre el charco de mi olvido, manos de nube, ojitos de algodón…
Camina por la arena de la costa blanca niña de la lluvia, solo soy una gota de tu andar.
Sueña pequeña…sueña.
D: Morgan M.M.
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